En los últimos tiempos, el culturismo se ha convertido en una práctica presente en la vida de millones de personas. El número de seguidores es cada vez mayor, así como el número de gimnasios, profesionales del fitness y productos que ayudan a modelar el cuerpo ideal.
Muchos practicantes acaban enamorándose de la actividad, convirtiéndola en parte de su estilo de vida, sin embargo, en algunos casos, el culturismo se convierte en una obsesión y lo que antes era beneficioso puede convertirse en un gran problema.
Los casos son más frecuentes de lo que se cree. Es habitual encontrar las famosas "ratas de gimnasio". El término se refiere a ese individuo que, no importa cuándo vaya al gimnasio, siempre está allí, entrenando, entrenando y entrenando. Siempre está buscando nuevos conjuntos, entrenamientos alucinantes y suplementos mágicos. Si te identificas con alguno de los "síntomas" mencionados, puede que te estés excediendo en tu práctica deportiva.
El entrenamiento con pesas es una actividad extremadamente beneficiosa para el cuerpo y la mente. Al ser una modalidad completa, alivia el estrés, endurece el cuerpo, retrasa la vejez, combate los problemas de salud causados por el sedentarismo, aumenta el estado de ánimo y, por supuesto, favorece el aspecto. Sin embargo, es importante mantenerse alerta para que no se convierta en una prioridad en su vida.
Se han reportado casos en los que el único tema del individuo es el gimnasio, el entrenamiento, los suplementos, la comida, hasta el punto de distanciarse de amigos, familiares, novia, etc. Obsesionarse no es beneficioso, y cuando el tema es el culturismo no es diferente.
Como se ha mencionado anteriormente, muchas veces una persona cree que entrenando cada día, más y más, alcanzará su objetivo más rápido. Este pensamiento completamente erróneo se caracteriza por el síndrome de Adonis o la vigorexia (conocida como sobreentrenamiento).
La marcada inmediatez en su forma de pensar es una de las causas del sobreentrenamiento. Esté atento a síntomas como fiebre, dolores de cabeza, sudoración, aumento de la temperatura, cansancio excesivo: son los síntomas de que se entrena más de lo debido.
Otro aspecto interesante a tratar es la búsqueda del entrenamiento y el suplemento ideal. En las conversaciones en los gimnasios se oye a menudo la frase "¿Qué tomas?" o incluso "Háblame de tu entrenamiento". Siempre existe la idea de que para obtener resultados el profesional esconde algún secreto, algún truco que le hizo ser así
Tanto los obsesionados, en el sentido de entrenar sin parar, como los que entrenan buscando siempre un atajo hacia el éxito necesitan revisar sus conceptos y la forma en que ven la actividad física, porque no disfrutan de sus grandes beneficios, como el autoconocimiento, el bienestar, la salud y la autoestima.
Todo esto no significa que tengas que dejar de ir al gimnasio o de tomar tus suplementos. Hazlo conscientemente, conviértelo en un hábito y nada más. Entrena, pero nunca olvides comer y descansar. O los resultados nunca llegarán.
A continuación te damos algunos consejos para que no te excedas en el entrenamiento con pesas:
1- Sigue tu dieta, pero ten en cuenta que una pizza el domingo o esos bocadillos con refrescos de la fiesta de ayer no lo arruinarán todo.
2- Intenta entrenar de 3 a 4 veces por semana, descansando entre los días de descanso del gimnasio. Haz otra actividad que te guste.
3- ¿Te gusta hablar del tema? Conéctese a Internet, lea, investigue, intercambie experiencias. Haz amigos en el gimnasio o lleva a un amigo. De este modo, no tendrás que descargar toda la charla del gimnasio con tus amigos del trabajo o con tu novia.
4- Tómate una semana de descanso del gimnasio cada 6 meses. Tu cuerpo se merece un descanso.
5- Ten en cuenta que tú eres tú. No quiero los brazos de ese tipo ni la espalda del otro. Entrena para ti, supérate.
6- No te midas/peses todos los días. Las ganancias llegarán, así que cálmate. Haz tus ejercicios y ten paciencia con los resultados.
7- No uses esteroides anabólicos ni sigas "ese entrenamiento de campeón" de tu culturista favorito. Los anabolizantes y "ese entrenamiento" son para los profesionales, y todo va acompañado de exámenes y profesionales cualificados. Si no quieres convertirte en culturista y desde luego no tienes la estructura de un profesional, no cometas estos errores. Pueden perjudicarle.
8- Conoce tu cuerpo, estúdiate a ti mismo. Maximizar los resultados con la experiencia. Haz de la práctica algo que sepas por qué lo haces.
9- Los suplementos son buenos, de hecho, geniales. Cómpralos si quieres, pero no te lo gastes todo en ese suero importado y luego te quedes en casa viendo la tele todo el mes. Socializar.
10- Preocúpate menos por los demás y más por ti mismo.
11- Haz que el entrenamiento con pesas sea una parte de ti y no el todo
FUENTE:http://kethelinbarry.tumblr.com/